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Vulnerabilidad y protección de la infraestructura en la nube

By 9 enero, 2024No Comments

A pesar de la generalización de los servicios en la nube, para las empresas aumenta la inquietud por la confidencialidad y protección de los datos. En AGE2 os hablamos de vulnerabilidad y protección de la infraestructura en la nube ¡Sigue leyendo!

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Vulnerabilidad y protección de la infraestructura en la nube

Antiguamente, la infraestructura tecnológica de una empresa contaba con su Centro de Protección de Datos (CPD) y todas las aplicaciones residían en los equipos instalados en la empresa. Los datos permanecían seguros en el perímetro de la infraestructura corporativa y redes internas.

Hoy en día, esto ya no es así, se ofrecen infraestructuras y aplicaciones en la nube, lo que permite añadir flexibilidad e instantaneidad en el acceso a los datos de la empresa. Cada vez son más las empresas que cuentan con infraestructuras híbridas (parte de los sistemas en los CPDs y parte en la nube), lo que implica que parte de la propiedad intelectual de la empresa esté ubicada en la nube.

Los mecanismos de seguridad informática en la nube híbrida son los mismos que los existentes para una red local, adaptándolos a sus necesidades, permitiendo a las empresas protegerse a nivel de nube privada, pública o híbrida. Los antivirus y medidas de seguridad están adaptados para convivir con la infraestructura, servicios y aplicaciones en la nube. Sin embargo, cada vez surgen más interrogantes con respecto a la vulnerabilidad y protección de la infraestructura en la nube. ¿Existe un riesgo real?

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Vulnerabilidad y riesgos de la nube

Tanto si hablamos de infraestructura, software o plataforma, la nube y el modelo «As a Service» se han convertido en un imprescindible para las empresas e instituciones digitales. La flexibilidad, escalabilidad, alta disponibilidad, accesibilidad y opciones de pago por uso son muchas de sus ventajas. Sin embargo, la preocupación por la seguridad de los datos en la nube es cada vez mayor. La sensación de pérdida del control de los datos por parte de las empresas, ha generado la relación de nube y vulnerabilidad de los datos. La principal preocupación reside en la confidencialidad de los datos almacenados Cloud, seguida por la preocupación por el riesgo de error humano, ya que muchas veces una configuración incorrecta o inadecuada puede dar lugar a que se produzcan fugas masivas de datos.

También preocupa el coste oculto de la nube, la cuál tiende a presentarse como una solución menos costosa que la infraestructura TI «in situ». El control de costes en la nube es el mayor reto que se presenta en la computación en la nube. Las principales razones para gastar más de la cuenta en estos servicios es: mayor coste de almacenamiento, operativos y eliminación de datos, además de la preocupación por la crisis de los precios de la energía y el consumo energético de los centros de datos.

Otro de los temores de las empresas es la vulnerabilidad de la infraestructura en la nube y almacenamiento de los datos, los cuales son el objetivo principal de Hackers y ciberdelincuentes. Para poder acceder a estos datos los delincuentes atacan diversos elementos en la nube como: servicios TI, almacenamiento y aplicaciones. El incremento de ciberataques a proveedores de almacenamiento y bases de datos en la nube en los últimos años, ha contribuido a generar una mayor inseguridad en las empresas con respecto a la seguridad de la nube. Pero, los ciberdelincuentes, no sólo atacan sino que, además, utilizan los entornos de la nube como vehículo para algunos de sus ataques. El malware se distribuye cada vez más a través de servicios en la nube.

La infraestructura de la nube puede presentar diversas vulnerabilidades y riesgos como:

  • Acceso no autorizado: Posibilidad de acceso no autorizado a datos o servicios almacenados en la nube debido a credenciales débiles, mal manejo de accesos, contraseñas inseguras o configuraciones incorrectas de permisos.
  • Fugas de datos: Riesgo de pérdida de datos confidenciales debido a configuraciones erróneas, errores humanos, o ataques maliciosos como el robo de credenciales.
  • Falta de cifrado: Datos almacenados o transmitidos sin cifrado adecuado pueden ser vulnerables a interceptación o acceso no autorizado.
  • Ataques DDoS: Los servicios en la nube pueden ser blanco de ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), lo que puede provocar la indisponibilidad de servicios y recursos.
  • Problemas de configuración: Configuraciones erróneas en los servicios de la nube pueden exponer recursos sensibles, lo que podría llevar a accesos no autorizados o fugas de datos.
  • Malware y códigos maliciosos: Archivos infectados o malware introducidos a través de aplicaciones o servicios en la nube pueden propagarse y afectar la infraestructura.
  • Escalada de privilegios: Los atacantes pueden intentar explotar vulnerabilidades para obtener mayores niveles de acceso a sistemas y datos, lo que puede llevar a una escalada de privilegios.
  • Gestión deficiente de identidades y accesos: La gestión inadecuada de las identidades y los accesos puede resultar en usuarios con más permisos de los necesarios, lo que aumenta el riesgo de abuso o acceso indebido.
  • Falta de cumplimiento normativo: Las organizaciones pueden enfrentar riesgos legales y regulatorios si la infraestructura de la nube no cumple con los estándares y regulaciones específicas de la industria.
  • Inyección de código: Los atacantes pueden intentar explotar aplicaciones que se ejecutan en la nube mediante la inyección de código malicioso para robar datos o ganar acceso no autorizado.

Para mitigar estos riesgos, es esencial implementar buenas prácticas de seguridad, como el uso de autenticación de múltiples factores (MFA), cifrado sólido, configuraciones adecuadas de permisos, auditorías regulares de seguridad, actualizaciones de software, monitoreo constante de la actividad y educación continua sobre seguridad para los equipos que manejan la infraestructura en la nube. Además, contar con servicios de seguridad gestionada o utilizar herramientas de seguridad específicas puede ayudar a proteger la infraestructura en la nube de manera más efectiva.

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Combinar nube y ciberseguridad

La ciberseguridad en la nube es fundamental dada la creciente adopción de servicios en la nube por parte de empresas y usuarios. Sin embargo, se debe combinar la nube y la ciberseguridad. Para ello, los componentes de seguridad específicos de los distintos mercados deben reforzarse o sustituirse por las capacidades de proveedores de ciberseguridad puros:

  • Segmentación interna.
  • Filtrado entre distintos recursos.
  • Sistemas de detección de intrusos.
  • Herramientas de gestión de identidades y accesos.
  • Enlaces VPN de confianza.

Para promover una protección de la infraestructura en la nube y un entorno digital protegido que siga el ritmo de los avances tecnológicos, incluso para los datos y aplicaciones más críticos, es necesario identificar los servicios en la nube de confianza. Además de aplicar ciertas medidas como:

  • Autenticación y control de acceso: Implementar autenticación de múltiples factores (MFA) y establecer políticas de control de acceso sólidas para garantizar que solo usuarios autorizados puedan acceder a los recursos en la nube. Esto incluye la gestión adecuada de credenciales y la revocación inmediata de accesos no autorizados.
  • Cifrado de datos: Utilizar cifrado sólido para proteger los datos almacenados y transmitidos en la nube, tanto en reposo como en tránsito. Esto ayuda a prevenir la exposición de datos sensibles en caso de accesos no autorizados.
  • Monitoreo y detección de amenazas: Implementar sistemas de monitoreo continuo para detectar y responder a posibles amenazas o actividades sospechosas en la infraestructura de la nube. Esto puede incluir el uso de herramientas de análisis de seguridad y registros de actividad.
  • Gestión de vulnerabilidades: Realizar escaneos regulares de vulnerabilidades y parchear cualquier brecha de seguridad identificada en los sistemas y aplicaciones en la nube.
  • Configuración segura: Asegurarse de que las configuraciones de seguridad de los servicios en la nube estén optimizadas y actualizadas para mitigar posibles riesgos. Esto incluye la gestión de permisos y la configuración adecuada de los firewalls.
  • Respaldo y recuperación de datos: Implementar sistemas de respaldo y planes de recuperación de desastres para asegurar que los datos críticos estén protegidos y puedan restaurarse en caso de pérdida o corrupción.
  • Educación y concienciación: Capacitar a los empleados y usuarios sobre buenas prácticas de seguridad en la nube, incluyendo el uso adecuado de contraseñas, la identificación de correos electrónicos de phishing y la prevención de la ingeniería social.
  • Cumplimiento normativo: Asegurarse de cumplir con los estándares y regulaciones de seguridad pertinentes a su industria o ubicación geográfica para evitar sanciones y problemas legales.
  • Servicios de seguridad gestionada: Considerar el uso de servicios de seguridad gestionada que puedan proporcionar supervisión y protección continuas para la infraestructura en la nube, ofreciendo una capa adicional de defensa.

En resumen, la ciberseguridad en la nube implica una combinación de medidas técnicas, prácticas de gestión y concienciación del personal para proteger los datos y sistemas que operan en entornos de computación en la nube. Además de identificar los servicios en la nube de confianza que garanticen un cumplimiento del más alto nivel de seguridad en materia de protección de datos. El cifrado de archivos permite intercambiar datos sensibles de forma segura.

 

En AGE2 contamos con soluciones integrales de ciberseguridad, si quieres conocerlas, contacta con nosotros a través de nuestra web o redes sociales (Twitter y Linkedin) y te asesoramos en todo lo que necesites.