La estrategia de seguridad conocida como Zero Trust o Confianza Cero está ganando popularidad. Es crucial comprender cómo opera este modelo de seguridad, sus fundamentos y evaluar su efectividad. En AGE2 os contamos qué es Zero Trust o Confianza Cero en seguridad y por qué es esencial que todas las empresas lo adopten ¡Sigue leyendo!
Índice de contenidos
¿Qué significa Zero Trust o Confianza Cero en seguridad y por qué es esencial que todas las empresas lo adopten?
En ciertos entornos empresariales, se emplea un enfoque denominado Confianza Cero o Zero Trust en inglés, que se fundamenta en la premisa de que ninguna entidad, ya sea usuario o dispositivo, es considerada intrínsecamente confiable. Todos deben ser autenticados y autorizados de manera continua, sin importar su ubicación en la red.
Este concepto fue conceptualizado en 2010 por el analista John Kindervag, marcando un desplazamiento desde la estrategia de «confiar pero verificar» hacia «nunca confiar, verificar siempre». Esta adaptación responde al panorama actual, donde las redes pueden ser locales o en la nube, y los usuarios operan desde diversas ubicaciones, como resultado del teletrabajo.
Zero Trust o Confianza Cero no solo representa una estrategia de seguridad, sino un cambio fundamental en la forma en que las empresas abordan la protección de la información en la actualidad. Es crucial explorar en detalle cómo funciona este enfoque, sus ventajas y ejemplos concretos que permitan comprender qué es Zero Trust.
¿Qué es ‘Zero Trust’ o Confianza Cero?
Considera la seguridad empresarial como un castillo, donde sólo aquellos dentro de sus muros se consideran seguros, mientras que los que están afuera no lo son. Hasta hace poco, numerosas estrategias de seguridad se basaban en el principio de «confiar pero verificar». Sin embargo, con la expansión del trabajo remoto y el aumento de las amenazas y desafíos de ciberseguridad, esta concepción ha quedado obsoleta.
Aquí es donde toma protagonismo la Confianza Cero, o Zero Trust. Este enfoque innovador proclama: «Nunca confíes por defecto, verifica siempre». En lugar de presuponer que alguien o algo es seguro por estar dentro del «castillo» de la red, Zero Trust establece que todos, ya sea dentro o fuera, deben demostrar de manera continua que son confiables.
Este ejemplo práctico seguramente te ayudará a comprenderlo. Imagina que trabajas en una empresa que ha implementado Zero Trust y decides trabajar desde casa un día.
Bajo el antiguo modelo, una vez que ingresabas tus credenciales —usuario y contraseña—, se te consideraba «bueno» y se te permitía acceder a todo. Sin embargo, con Zero Trust, incluso si posees las credenciales correctas, la red no confía automáticamente en ti.
En este nuevo modelo, cada vez que intentas acceder a un recurso interno, la red te solicitará que verifiques tu identidad, incluso si ya lo has hecho previamente. Este proceso continuo de verificación garantiza que, sin importar dónde trabajes, la seguridad permanezca sólida.
Zero Trust no se limita solo a la ubicación física, sino que también implica la restricción de permisos. Solo se te concede acceso a lo que realmente necesitas para desempeñar tu trabajo, nada más. Esto reduce los riesgos en caso de que alguien intente llevar a cabo acciones maliciosas.
Orígenes y aplicaciones de ‘Zero Trust’: así es como se ha reinventado la seguridad en las empresas
El concepto de Confianza Cero, o Zero Trust, no surgió de la nada, sino de la necesidad de adaptarse a un entorno digital en constante evolución. En la mitad de la década de 2010, el analista de Forrester Research, John Kindervag, propuso este enfoque como una respuesta a las vulnerabilidades del modelo de seguridad tradicional basado en «confiar pero verificar».
Históricamente, las empresas confiaban en un perímetro seguro, considerando seguros a los usuarios y dispositivos dentro de este límite y tratando a los externos como posibles amenazas. Sin embargo, con la expansión del trabajo remoto, las redes en la nube y las complejas amenazas, este modelo mostró sus debilidades.
Principios de Zero Trust o confianza cero y cómo se implementa en una empresa
Principios de ‘Zero Trust’:
- Entidades no confiables por defecto: En este modelo, ninguna entidad, ya sea usuario, dispositivo o aplicación, se considera confiable automáticamente. La confianza se gana mediante la verificación continua.
- Acceso con privilegios mínimos: Los usuarios y dispositivos solo tienen acceso a los recursos mínimos necesarios para llevar a cabo sus funciones. Este principio reduce el riesgo asociado con accesos no autorizados.
- Monitoreo de seguridad constante: Se realiza un monitoreo continuo para detectar cualquier comportamiento inusual. Si una entidad se desvía de su patrón de comportamiento habitual, se considera una posible amenaza.
Implementación en una empresa:
- Autenticación y autorización robustas: Establecer procedimientos sólidos de autenticación, como la autenticación multifactor (MFA), y asegurar que solo aquellos con autorización accedan a recursos específicos.
- Segmentación de red y de aplicaciones: Dividir la red en segmentos para limitar la propagación de posibles amenazas. Aplicar segmentación a nivel de aplicaciones para restringir el acceso a datos sensibles.
- Visibilidad completa: Obtener una visión integral de la infraestructura, dispositivos y actividades en la red. Esto implica monitorear constantemente el tráfico y detectar riesgos potenciales de manera temprana.
- Políticas de acceso: Establecer políticas detalladas que regulen quién tiene acceso a qué recursos. Esto implica permitir el acceso solo a las aplicaciones y datos esenciales para las funciones laborales.
- Capacitación y concientización: Educar a los empleados sobre las prácticas de seguridad y la importancia de la verificación continua.
- Automatización de seguridad: Implementar soluciones automatizadas para la detección y respuesta a amenazas.
El futuro de ‘Zero Trust’
El futuro éxito del enfoque Zero Trust se vislumbra cada vez más prometedor a medida que las amenazas evolucionan y los entornos laborales se tornan más complejos.
La capacidad de esta estrategia para hacer frente a potenciales peligros de ciberseguridad, como la protección de entornos de teletrabajo o las amenazas de ransomware, lo posiciona como una pieza fundamental en la seguridad actual.
No obstante, el éxito continuo de Zero Trust dependerá de su adaptabilidad para abordar las amenazas emergentes, que se vuelven cada vez más sofisticadas y complejas.
Fuente: Computer Hoy
Si quieres ver todas nuestras noticias, visita nuestra web o redes sociales (Twitter y Linkedin).