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Implementación del modelo Zero Trust para cumplir con CMMC y NIST 800-171: Estrategias y beneficios

By 24 septiembre, 2024No Comments

En la era digital actual, donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas y los datos sensibles se encuentran en el centro de la actividad empresarial, las organizaciones deben adoptar enfoques de seguridad robustos y eficaces. Para las empresas que manejan Información Controlada No Clasificada (CUI), especialmente en el sector de defensa, cumplir con los requisitos del Cybersecurity Maturity Model Certification (CMMC) y del NIST 800-171 es esencial. Una de las estrategias más prometedoras para lograr este cumplimiento es la implementación del modelo de seguridad Zero Trust. Este artículo explora cómo el modelo Zero Trust puede ser la clave para cumplir con estos requisitos de manera eficaz y sostenible.

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Entendiendo CMMC y NIST 800-171

Cybersecurity Maturity Model Certification (CMMC) es un marco de seguridad desarrollado para mejorar la protección de la Información Controlada No Clasificada (CUI) dentro del ecosistema de defensa de los Estados Unidos. El CMMC combina prácticas de ciberseguridad con un modelo de madurez en cinco niveles, que van desde la protección básica hasta la gestión avanzada de ciberseguridad. Cada nivel del CMMC incluye una serie de prácticas y procesos específicos que las organizaciones deben implementar para obtener la certificación correspondiente.

NIST 800-171, por su parte, es un conjunto de controles de seguridad diseñado para proteger la CUI en sistemas de información no clasificados. Publicado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), el estándar incluye 14 familias de controles que cubren áreas como el control de acceso, la gestión de riesgos, y la protección de la integridad de los datos. El cumplimiento con el NIST 800-171 es fundamental para garantizar la seguridad de la información en entornos que no son clasificados, pero que manejan datos críticos.

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Qué es el modelo Zero Trust

El modelo Zero Trust es un enfoque moderno de seguridad cibernética que desafía el concepto tradicional de confianza implícita dentro de las redes. En lugar de asumir que todo lo que está dentro de la red es seguro, Zero Trust asume que ninguna entidad, ya sea interna o externa, debe ser confiable por defecto. En consecuencia, todas las solicitudes de acceso deben ser verificadas y autorizadas de manera rigurosa.

Principios clave del modelo Zero Trust:

  • Autenticación multifactor (MFA): Este principio requiere que los usuarios proporcionen dos o más formas de verificación antes de acceder a los recursos. Esto puede incluir una combinación de contraseñas, biometría y tokens de seguridad. La MFA reduce significativamente el riesgo de accesos no autorizados debido a la pérdida o robo de credenciales.
  • Segmentación de Red: Zero Trust divide la red en segmentos más pequeños y controlables, lo que limita el movimiento lateral de los atacantes en caso de una brecha de seguridad. Esta segmentación asegura que solo los usuarios y dispositivos con permisos específicos puedan acceder a recursos críticos.
  • Control de acceso basado en el contexto: Este principio evalúa el contexto de cada solicitud de acceso, incluyendo la ubicación, el dispositivo, y el tipo de solicitud. Solo se concede acceso si todas las condiciones cumplen con las políticas de seguridad establecidas.
  • Monitoreo continuo: Zero Trust implica un monitoreo constante de las actividades y accesos dentro de la red. Esto permite a las organizaciones detectar y responder rápidamente a comportamientos sospechosos o incidentes de seguridad.

Cumplimiento de CMMC y NIST 800-171 a través de Zero Trust

La implementación del modelo Zero Trust ofrece una serie de ventajas clave para cumplir con los requisitos del CMMC y NIST 800-171. A continuación, se exploran las formas en que Zero Trust facilita el cumplimiento de estos estándares:

1. Acceso segregado y controlado:

El principio de acceso mínimo y la segmentación de red de Zero Trust se alinean estrechamente con los requisitos de control de acceso del CMMC y NIST 800-171. Al implementar Zero Trust, las organizaciones pueden limitar el acceso a la CUI solo a usuarios y dispositivos autenticados y autorizados. Esta segmentación de red y control granular asegura que la información sensible esté protegida contra accesos no autorizados, en consonancia con las directrices de CMMC y los controles de NIST 800-171.

2. Monitoreo y respuesta proactivos:

El monitoreo continuo de Zero Trust permite una visibilidad completa de las actividades dentro de la red. Esto no solo ayuda a identificar posibles amenazas en tiempo real, sino que también facilita la detección temprana de actividades inusuales o no autorizadas. El enfoque proactivo del modelo Zero Trust para la seguridad cibernética permite a las organizaciones cumplir con los requisitos de auditoría y monitoreo establecidos en el CMMC y NIST 800-171. La capacidad para generar informes detallados y realizar análisis forenses es esencial para mantener la conformidad y responder a incidentes de manera efectiva.

3. Implementación y gestión eficientes:

Zero Trust proporciona un marco estructurado para la gestión de la seguridad, integrando herramientas y tecnologías que automatizan la aplicación de políticas de seguridad. Esto simplifica la implementación y mantenimiento del cumplimiento normativo, ya que el modelo ofrece una guía clara para aplicar controles de seguridad y gestionar accesos. La integración de tecnologías como el control de acceso basado en identidades (IAM), las soluciones de detección y respuesta de amenazas (EDR), y las plataformas de gestión de seguridad y eventos (SIEM) facilita la alineación con los requisitos de CMMC y NIST 800-171.

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Beneficios adicionales del modelo Zero Trust

1. Fortalecimiento general de la seguridad:

El enfoque Zero Trust mejora la seguridad general al eliminar la confianza implícita y aplicar verificaciones rigurosas para todas las solicitudes de acceso. Esto reduce las oportunidades para accesos no autorizados y protege contra una amplia gama de amenazas cibernéticas, desde ataques internos hasta amenazas externas avanzadas.

2. Adaptabilidad y resiliencia:

El modelo Zero Trust es inherentemente adaptable y flexible, lo que permite a las organizaciones ajustarse a nuevas amenazas y cambios en el entorno regulatorio. La capacidad de implementar y actualizar políticas de seguridad de manera dinámica asegura que las organizaciones estén bien preparadas para enfrentar desafíos emergentes en ciberseguridad y cumplir con los requisitos cambiantes del CMMC y NIST 800-171.

3. Cumplimiento sostenible a largo plazo:

Adoptar Zero Trust no solo facilita el cumplimiento de los requisitos actuales, sino que también establece una base sólida para la protección de datos y la gestión de riesgos a largo plazo. La implementación efectiva del modelo ayuda a las organizaciones a mantener un alto nivel de seguridad y a cumplir con las normativas vigentes, garantizando la integridad y protección de la información sensible en el futuro.

Conclusión

En un entorno de amenazas cibernéticas en constante evolución y regulaciones cada vez más estrictas, la implementación del modelo Zero Trust se presenta como una estrategia efectiva y sostenible para cumplir con los requisitos de CMMC y NIST 800-171. Al adoptar este enfoque, las organizaciones no solo aseguran el cumplimiento normativo, sino que también fortalecen su postura de seguridad general. Zero Trust proporciona un marco robusto para proteger la Información Controlada No Clasificada y gestionar los riesgos asociados, asegurando que las empresas estén bien posicionadas para enfrentar los desafíos de la ciberseguridad en la actualidad y en el futuro.

 

Fuente: SealPath